Quién esté libre de insights, que tire la primera piedra.


La mercadotecnia es una disciplina híbrida que se nutre de las más diversas áreas de las ciencias sociales.  La psicología es una de ellas y ésta ha tomado fuerza a partir que el Marketing 2.0 se centra en la satisfacción total del cliente y se solidifica en el marketing 3.0.

Ésta etapa del marketing elevó las estrategias de marketing a otro nivel, porque si tomamos en consideración que el ser humano se pasa la mayoría de su vida buscándole sentido, resulta un tanto difícil saber qué es lo que exactamente le dará satisfacción.


Si nos basamos en la precaria idea de que el marketing satisface necesidades, esta tarea prácticamente es imposible.  Pero si tomamos en cuenta que lo que en realidad satisface son carencias, da un giro sorprendente que despierta mil posibilidades de negocio basadas en el consumo.   Descubrir y explotar la idea que Coca Cola aplicó desde el principio le tomó a las demás marcas casi cien años, sin embargo actualmente la batalla de percepciones que mencionaba Al Ries está más fuerte que nunca.  Y para guiar esas percepciones y motivar el consumo podemos utilizar los famosos Insights.

Un insight es un término freudiano que se ha adaptado con éxito al marketing.  Descubrir que una persona motiva sus deseos más allá de una necesidad fisiológica y que cubre carencias emocionales, sociales y culturales a través de las marcas resulta ser una gallina de huevos de oro para las empresas.

Los insights son verdades humanas que permiten entender la profunda relación emocional, simóblica y profunda entre un consumidor y un producto" [Cristina Quiñones, Desnudando la mente del consumidor, Planeta,  2013]
 De ésta forma los insights se utilizan en diversas tareas mercadológicas como la publicidad, innovación y desarrollo de productos o branding.  Si descubres un insight potente, éste se vuelve la amalgama ideal para crear una fidelidad de marca sin límites, crear más apóstoles y prolongar la vida de la marca.

¿Dónde se generan los insights?  En la vida misma. El ser humano siempre ha querido ser feliz, encontrar el amor, tener reconocimiento, socializar con sus semejantes, destacarse, diferenciarse y dejar huella; y es en éstas emociones cotidianas donde los insights surgen.  Para descubrirlos se utiliza una de las técnicas de investigación más antiguas pero útiles:  la observación y la entrevista.

Por medio de la observación puedes detectar actitudes que sean detonadas por un insight.  Por medio del discurso de una entrevista puedes confirmar lo encontrado en la observación y triangularlo con teorías psicológicas, antropológicas o sociológicas que le den forma a tu descubrimiento.  Si bien el enfoque es interpretativo, un buen insihgter (buscador de insights) puede encontrar oportunidades en todos lados, pero también debe tener habilidad para jerarquizarlas y determinar si son oportunidades viables de negocios.

Encontrar insights no es tarea difícil.  Es un tanto divertida incluso, pero es indispensable tener los ojos, la mente y el corazón abierto. Olvidarte de los complejos personales y reírte de ti mismo, así verás el mundo con mayor objetividad.

Así pues, descubrir que Apple te da la oportunidad de sentirte diferente a los demás (pero si todos tienen un iphone ¿en realidad eres diferente?); que Starbucks te hace cosmopolita; Nike te hace triunfador aunque no hagas deporte; Absolut te ayuda a ser divertido, sociable y en onda, o que Coca Cola efectivamente te hace feliz más allá del golpe de azúcar son insights que éstas marcas han capitalizado con éxito.

Ahora dime...¿qué insights guían tu consumo?


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